Paciencia

Estas últimas semanas del embarazo son siempre como ir cuesta arriba. El vientre es pesado, las contracciones prematuras son más fuertes y dolorosas y el estado de ánimo es como una montaña rusa. Lloro fácilmente y con lo que siempre he tenido que luchar en la vida es tener PACIENCIA ;=)

En estos días, como los últimos días, llamo a mi madre, una muy sabia querida madre, y le digo que ODIO tener que ser paciente con las cosas. Y como la sabia madre que es, me dice que solo tengo que aceptar que tengo que aprender a esperar por las cosas  y a estar bien con eso.

Tengo 41 años, pero todavía soy como esa niñita de siete años que tenía problemas con esperar. Como cuando era el día antes de la víspera de Navidad y los regalos estaban envueltos y listos para ponerles debajo del árbol. Estaba ahí tirada y se burlaban de mi. Echaba un vistazo y veía lo que había dentro mientas todos estaban dormidos.

Y aunque sabía que no debía hacerlo, siempre abría los costados de algunos regalos y veía dentro para ver qué era. ¿Era mi querida «Barbie» que había pedido?

Cuando abría el costado de la caja y veía lo que había dentro, me sentía culpable. Como traidora a la que Dios castigaría por no ser capaz de esperar solo un día más. Y entonces me sentía mal, como una perdedora. Y había decidido que la próxima Navidad no iba a mirar antes y que iba a tener paciencia y esperar a que las cosas sucedieran.

AHORA a los 41 años, ¡Puedo decir honestamente que todavía tengo problemas esperando! ¡LO ODIO! ¡Quiero que las cosas sucedan AHORA! ;=)

Estoy segura que incluso cuando tenga 80 años, estaré luchando con este «mal vicio» mío. Y bueno, en algún lugar, dentro de mi, siento que esta «curiosidad», es en realidad una curiosidad a la vida, a lo que vendrá, a lo que va a suceder, y como se verá el resto de mi vida y es un poco agradable también.

Porque lo que si no me importa es, Y si no voy hacia adelante, siempre mirando hacia el futuro. Que pasaría su me hubiera detenido y «contenido». Entonces, tantas cosas que me han pasado en la vida nunca me hubieran sucedido.

¡Y eso es mucho peor que luchar con mi IMPACIENCIA! (Tal vez sea el nombre de una canción, jeje)